El otro día leía un magnífico
artículo de mi amigo y compañero de Mundo Pelotudo Luis Tejo, titulado
"Hartos del Clásico", que me dio bastante que pensar. Antes de nada,
debo recomendaros encarecidamente que sigáis sus pasos y leáis sus artículos en
VAVEL (http://www.vavel.com/). Es un auténtico crack, además de gran seguidor y
experto de la Liga italiana.
Os recomiendo que lo leáis. Pero
para resumir, es una crítica al creciente bipartidismo Madrid-Barça que ha
dominado el fútbol en las últimas temporadas y que no tiene visos de cambiar en
el futuro; Una queja en favor del resto de equipos, cada vez más olvidados en
los noticiarios deportivos, menospreciados a la hora de repartir beneficios
económicos y convertidos en meros 'sparrings' de los dos grandes, que se juegan
la Liga año tras año sin más rival que ellos mismos; Y sobre todo, un
llamamiento a una mayor igualdad en una competición que cada vez aburre y harta
más a los seguidores que "se rebelan", como Luis dice, en contra del
orden establecido, del "o eres del Madrid o eres del Barça", incluso
cansando también a los propios hinchas blancos y culés, saturados por la feroz
guerra mediática que se ha desatado, sobre todo, en las últimas dos temporadas,
hasta alcanzar límites poco agradables.
Es cierto que desde la llegada de
Mourinho se ha multiplicado la 'guerra' que siempre ha existido entre Real
Madrid y Barcelona y no sólo en lo deportivo, sino también en crispación a
nivel Nacional. De hecho, Mou fue fichado básicamente por dos motivos: Era el
técnico más exitoso y prestigioso del momento junto con Guardiola y además se
le consideraba el único capaz de cortar la creciente hegemonía blaugrana, que
había logrado desplazar al Madrid en cuanto a equipo referencia en España y en
Europa. Era todo lo que el barcelonismo detesta y entre comillas, hasta temido
por la parroquia culé.
Cuánto porcentaje de culpa tiene
Mourinho, cuánto Guardiola, cuánto tienen los clubes y cuánto los medios y los
aficionados, es otra historia. Pero es innegable que el pulso entre los dos
grandes desde que ambos entrenadores han llegado nuestra Liga se ha vuelto tan
grande, tan tenso y rancio, hasta en ocasiones violento, que provoca que lo que
es simplemente una lucha deportiva se traduzca en un conflicto en el que se
casi se discute por defender una manera de entender la vida, como el sentido de
las victorias y las derrotas, si es más importante ganar o cómo se gana. A esto
se refiere Luis cuando habla de que "el equipo elegido por el aficionado
pasa a ser el bueno, que abarca todas las virtudes imaginables y debe vencer al
equipo malo, el enemigo, que encarna todas las aberraciones humanas". Para
los seguidores del Barça, Mourinho es el mal y el Real Madrid es ese equipo
rastrero que no sabe perder, que con tal de ganar es capaz de utilizar todas
las artimañas posibles. Para los madridistas, el Barça es un equipo hipócrita y
demagogo, que no acepta un fútbol distinto al suyo, calificado de
"pensamiento único", para el que todo lo que no sea hacer las cosas
según sus ideas tiene menos valor. Es la continua lucha del bien contra el mal.
Sin embargo, esta eterna batalla
épica por la supremacía de una idea futbolística en forma de club dominante
siempre ha existido y siempre existirá. Lo que sucede es que se ha hecho mucho
más visible y palpable en los últimos años. Y los medios, ávidos de carnaza que
trasladar a sus páginas en forma de 'guerra deportivo-literaria' para atraer a
las masas y ganar dinero a costa del circo, la han multiplicado por cien mil.
Madrid y Barça siempre han copado los espacios deportivos y siempre ha sido
habitual tener que pasar varias páginas del Marca o el As para encontrar
información sobre el Atlético de Madrid, y no digamos sobre el resto de
equipos. Y si ahora son Mourinho y Guardiola, antes lo fueron Lorenzo Sanz y
Núñez, por ejemplo.
¿Qué ahora es mayor la desatención mediática? Por supuesto. Pero hay que mirarlo todo en su justa medida. El fútbol no deja de ser un negocio basado en el espectáculo. Triste pero cierto. Al fin y al cabo y dejando aparte a las cadenas públicas, a veces se nos olvida que los medios, lamentablemente, no son más que empresas privadas que pueden hacer lo que les venga en gana con su tiempo y su dinero. Y seguro que sus dirigentes no son tan estúpidos como para no elegir bien a qué dedicar más 'parné'. No se le prestaría la atención que se le presta al Madrid y al Barça y a su continua 'batalla épica' si no fuese lo que la gente reclama. Pongo un ejemplo: Esto es como cuando hace algún tiempo conocimos la noticia del cierre de CNN+. Todo el mundo se abrió el pecho y se llenó la boca de lamentos y críticas, alegando que "se cerraba una cadena de televisión seria y que ofrecía un gran servicio a la comunidad en favor de la telebasura". Pero, como dijo mi buen amigo Álex Fidalgo por aquel entonces, ¿quién veía CNN+? ¿Éramos todos los que lamentamos la decisión unos incondicionales de la cadena? ¿Nos sentábamos diariamente delante del televisor durante cinco horas seguidas para ver noticias? No, ¿verdad?
Quizá en esos momentos la gente
estaba viendo los documentales de la 2, el otro espacio televisivo que todo el
mundo sigue de boquilla en este país. Pero no nos engañemos. La gente sigue
viendo Gran Hermano porque gusta, sigue viendo La Noria (ahora me asaltan las dudas sobre si sigue existiendo este programa o no, pero si no, habrá alguno similar que lo sustituya) porque gusta y en lo
que nos incumbe, el programa deportivo más seguido de este país es Punto Pelota
(opiniones sobre el programa aparte) porque a la gente le gusta. No es justa la
desigualdad mediática que existe en el fútbol en España, pero existe porque así
está montado el sistema, que funciona porque la gente quiere y lo acepta. E incluso
no es malo reconocer que en parte todo ese 'mundillo propagandístico' da un
punto sano de morbo al día a día del seguidor
futbolero (si se sigue en su justa medida), porque a veces de lo que va esto es de hablar de rumores,
filtraciones y polémicas con los amigos, criticando al medio de turno. La
finalidad no es creerse lo que se dice, sino discutir. No se puede negar que,
aunque se haya vuelto muy rancio y turbio, es un mundillo rastrero y picaresco
que da vida al fútbol español, es la savia que alimenta esas 'conversaciones de
bar' sin las cuales el deporte Rey no sería tan Rey...siguiendo todo esto,
insisto, con moderación.
Otro tema bien distinto es si este sistema es justo o injusto. Y por eso digo que hay que mirarlo todo en su justa medida. Por un lado tenemos el factor ya expuesto de la oferta de los medios "porque es lo que la gente quiere". Pero no deja de ser también verdad que cuando uno se pone a seguir la prensa deportiva nacional no tiene mucho donde elegir. Así que, siendo ciertos estos dos argumentos, conviene tenerlos muy presentes, además de señalar otros factores que también cuentan a la hora de configurar este "sistema bipartidista" del fútbol español.
Se queja Luis de que eso de que
tenemos "La mejor Liga del mundo" es una falacia, ya que "la
mejor Liga del mundo es una Liga competida". En eso estamos totalmente de
acuerdo. La Liga está descompensada. ¿Por qué? Básicamente, por el reparto de
beneficios televisivos. Con el sistema actual es muy difícil que los clubes
llamados a disputarle la hegemonía al Barça y al Madrid puedan tener acceso a
fichajes que les puedan hacer conjuntos competitivos. Esto provoca un
campeonato en el que se dice habitualmente que hay "dos Ligas". Una
protagonizada por los dos únicos equipos aspirantes al título, que juegan su
propio pulso (que es convertido por los medios en una lucha de gladiadores,
formando un espectáculo independiente del resto de participantes y que no tiene
por qué dejar de ser bonito, volvemos a lo mismo) y otra en la que juegan el resto.
Pero aun siendo cierto esto, hay que ver todas las verdades: En los últimos 30
años sólo cinco equipos (Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Atlético de Madrid,
Valencia y Deportivo de la Coruña) le ganaron alguna Liga a Madrid y Barça. De
esas 30 Ligas, sólo 7 se las llevó un equipo distinto a los dos grandes. Con y
sin el sistema actual, siempre ha sido difícil ver un campeón distinto a
azulgranas o blancos en nuestro país. La cosa es que antes, lo normal era que
equipos como el Atlético, el Valencia o el Deportivo les causaran auténticos
problemas y, de vez en cuando, les ganaran alguna Liga. Ahora es prácticamente
imposible que eso suceda. Y dicho sea de paso, cuando sucedía, los medios
seguían mucho más a esos conjuntos, porque era lo que tocaba. "El Eurodepor",
el Valencia de Rafa Benítez o el Atlético del doblete tenían peso e importancia
y por eso eran más atendidos por los medios. También de manera desigual
respecto al Madrid y al Barça, de acuerdo, pero no a los niveles actuales. ¿Por
qué? Porque eran equipos importantes y era lo que la gente reclamaba. En
resumidas cuentas, se lo habían ganado en el campo.
Así que podemos decir,
entendiendo que hay cosas que son ciertas, muy criticables y que deben cambiar,
que el sistema se retroalimenta a base de lo que va sucediendo sobre el césped
(que, por otro lado es lo lógico, ya que por mucho que lo hayamos convertido en
espectáculo esto no deja de ser un juego). Y que en base a lo que sucede gira
todo lo demás. Otro ejemplo: A principios de los 90, cuando el Deportivo de la
Coruña subió a Primera y nadie podía imaginar en lo que iba a convertirse, la
mayoría de la gente en La Coruña era del Madrid y luego del Depor. Esto fue
cambiando al mismo tiempo que el equipo blanquiazul se convertía en un grande
con opciones reales de rascarle la Liga a blancos y culés, hasta el punto de
que en los últimos 20 años, pocos campos han sido tan difíciles para los
merengues como Riazor y la afición gallega se convirtió en una de las más
hostiles (deportivamente hablando) respecto al club Capitalino. ¿Por qué?
Porque ahora el equipo de su tierra gana. Es normal. A la gente, normalmente,
le gusta el fútbol para disfrutar, no para sufrir. Por eso, los equipos más
seguidos suelen ser los que más ganan, o los que menos pierden. Con los que
menos se sufre. Hablaba Luis de que la única peña conjunta de Madrid y Barça
está en Granada. Probablemente, si el Granada dentro de cinco años (¡ojalá!) es
un equipo que, por buena gestión, fichajes acertadísimos y suerte, ha ganado
una Liga y tiene opciones reales de pelear en la Liga de Campeones, en Granada
todo el mundo olvidará que es del Madrid o del Barça y se hará a muerte del
equipo de su ciudad.
Otro ejemplo más: Cuando viví en
Londres durante algunos meses el año pasado, en las tiendas de ropa deportiva,
la primera camiseta de equipos extranjeros que veía siempre (e incluso algunas
veces, antes que las de los equipos ingleses) era la del Barça. Al preguntarle
a la gente, muchos eran los que me contaban que eso era sólo desde que el
Barcelona había ganado las últimas Copas de Europa. Que allí todo el mundo
estaba entusiasmado con el fútbol del Barça, con Guardiola y con la Roja, pero
que siempre había sido al revés. El equipo español favorito en Inglaterra
tradicionalmente había sido el Madrid. Es lo que toca, la moda, el ciclo...
Y una última reflexión: Siempre
queremos lo que no tenemos. Ahora, viendo las tremendas desigualdades de
nuestra Liga, observamos los campeonatos de Alemania, Inglaterra e Italia, en
los que nadie tiene un dominio claro con ojos envidiosos. Sin embargo, en los
años en los que Valencia, Atlético de Madrid, Deportivo de la Coruña, Celta, Mallorca e incluso
Villarreal o Real Sociedad eran capaces de incomodar seriamente a los dos
grandes, se escuchaban con bastante frecuencia comentarios sobre lo pobres que
eran nuestros equipos referencia respecto a los de otras Ligas, que dominaban
con despótica autoridad sobre el resto como símbolo de grandeza. Y algunos
seguidores de Madrid y Barça que ahora reclaman más igualdad, entonces decían
que era lamentable que "todo sea tan igualado pero a la baja" en
España.
En cualquier caso, conviene alzar
la voz respecto a las cosas que sí habría que cambiar y por supuesto, tener
siempre presente que esto debe ser una lucha permanente por el equilibrio.
Quizá el bipartidismo Madrid-Barça sea 'lo que toca' ahora, pero de todo se
cansa uno y cada año que pase la gente reclamará más igualdad. Y cuando las
cosas vuelvan a ser muy igualadas, que volverán a serlo alguna vez, si eso se
prolonga en el tiempo la gente se acordará de estas temporadas. Y de Mourinho y
Guardiola. Gracias, Luis, por alzar la voz para que por lo menos, todos nos
demos cuenta de esto.
2 comentarios:
Yo no diría que la culpa es de los entrenadores. En el caso del Barça el subidón sí coincidió con la llegada de Guardiola, pero en la temporada 2009/10, cuando el Barça ganó la liga con 99 puntos, el Real Madrid fue segundo con 96 y el tercero (Valencia) se quedó en 71, el entrenador blanco era Pellegrini.
Considero causa casi exclusiva lo que apuntas de los ingresos por televisión, repartidos de forma excesivamente desigual. Es verdad que quien paga decide, y que si distribuyen el dinero así será porque les sale rentable. Ellos sabrán. Pero van a matar a la gallina de los huevos de oro. Ya lleva unos años pasando: si desde bastante antes de empezar se sabe que el primero y el segundo van a ser esos dos, y los demás se van a quedar lejísimos, cualquier partido en el que no juegue ni Real Madrid ni Barcelona se convierte en intrascendente. Es más: la mayoría de los que juegan esos dos equipos también son superfluos, pues el 90% de las posibilidades es que los grandes ganen por goleada.
En efecto, históricamente estos dos equipos han ganado la mayoría de las ligas. Es normal, desigualdades económicas ha habido siempre y siempre las habrá. La diferencia es precisamente la que apuntas: en estos 30 años ha habido 5 equipos que han ganado títulos, mientras que en la actualidad, o hay un cambio radical, o ni en 30 ni en 60 años vuelve a ser campeón alguien distinto. Aparte, aunque ganen los mismos de siempre, la diferencia es la manera de ganar. Antes no avasallaban de manera tan escandalosa, había mucha más competitividad. Podía llegar al subcampeonato un Zaragoza, un Sporting, un Las Palmas, por poner tres ejemplos de equipos que ahora ni en sus mejores sueños lo lograrían. Además, era muy rara la temporada en que el primero y el segundo sacaban más de 10 puntos al tercero (que al cambio actual de 3 puntos por victoria serían 15).
Sobre los contenidos de los medios y las preferencias de los espectadores, entramos en el eterno debate. ¿Los espectadores consumen determinados contenidos porque es lo único que ofrecen los medios, o más bien al revés, los medios ofrecen determinados contenidos porque es lo que quieren consumir los espectadores? Yo siempre he sido partidario de la segunda opción, pero últimamente los hecos me están convenciendo de lo contrario... basta ver la TDT para comprobar que, pese a que cada vez hay más canales, en el fondo todos echan lo mismo...
Con lo de la culpa me refería más al clima de crispación que ha dominado las relaciones entre Madrid y Barça en los últimos años. Con Pellegrini no la había, aunque la diferencia Madrid-Barça respecto al resto ya era tremenda, como apuntas. Sobre el reparto de ingresos por televisión estamos bastante de acuerdo. El sistema actual beneficia a los dos grandes, que, sin él, no podrían afrontar las operaciones que afrontan. Sin embargo, llegará un punto en el que hasta ellos se verán perjudicados por el propio sistema que han preferido. La gente se cansará de que no haya competitividad y los enfrentamientos directos se convertirán en los duelos que decidan las Ligas (si es que no lo son ya). El resto de partidos perderán importancia. Así, las televisiones empezarán a perder dinero porque no pueden vivir de dos partidos al año y al final serán los propios equipos grandes los que necesitarán que vuelvan los tiempos de más igualdad entre clubes. La necesitan para sobrevivir...
Respecto al debate televisión-audiencia, yo también era más de la opción "los medios exhiben lo que la gente reclama" y ahora soy más moderado. Pero no estoy tan seguro de que la oferta sea la misma en todos los canales. Precisamente, con la TDT ahora tienes canales de deporte 24 horas, de noticias 24 horas, de dibujos animados 24 horas, de cine 24 horas y hasta de documentales 24horas...pero la gente sigue consumiendo lo mismo...y no digamos los muchos que tienen Digital+ o Imagenio...¿qué ven? Gran Hermano y Sálvame. Me cuesta creer que la oferta sea tan limitada...
Rajamos mucho de Mourinho. Pero, ¿cuántas páginas de diarios, cuántos reportajes, cuántas horas de vídeos de youtube, de conversaciones con colegas en bares y ratos de discusiones lleva ocupando en nuestras vidas durante dos años? Si no existiera, se inventaría otro personaje con el que ocupar todo ese espacio...
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